La cocina mexicana hoy

¡Regresemos a comer lo nuestro!

Hace más de una década que México está en el foco de la cocina mundial y fué reconocido desde el 2010 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, después de procesos arduos por la diversidad y heterogeneidad del país, que se ve reflejado en la cocina.

Desde que era la Nueva España, México aportó los más reconocidos y relevantes productos al mundo, incluso los usos y nombres provienen de las lenguas nativas: chocolate, vainilla, chile, maiz, tomate, frijol, aguacate, pavo, tequila, mezcal, sábila, nopal y hasta tabaco y el chicle por mencionar algunos.  Gracias a las habilidades de los europeos para procesar estos ingredientes comenzó su esplendor, pudiéndose exportar al mundo y globalizando su utilización.

¿Qué sería del Súper Bowl de Estados Unidos sin el guacamole?  ¿o sus días de tacos como los miércoles de pizza?, ¡hasta tienen el 4 de octubre como el Día del Taco!, ¿Acaso existiría la grandiosa cocina italiana con sus sabrosas pastas y pizzas sin el tomate?, ¿Imaginan un mundo sin chocolate y vainilla? ¡Qué calamidad tan grande tendría el mundo sin el maíz!... ¿podría existir la cocina moderna sin la olla exprés?,  que está inspirada en la cocción de olla a semipresión de los pueblos prehispánicos. Sí señoras y señores la Cocina Mexicana es y será el mejor embajador de la cultura y un valuarte de la humanidad.

Lamentablemente, a pesar de contar con esta riqueza de biodiversidad, cultura, historia y tradiciones; como país, México padece uno de los más altos índices de obesidad y diabetes adulta e infantil y como contraste anemia, desnutrición y algunos cánceres como el colorrectal ,que van innegablemente de la mano con los malos hábitos alimenticios y la deficiente calidad de los alimentos. Como declararon André Bretón y Dalí, México es un país surrealista pero cabría decir que más que un sueño guajiro, ¡es muy incongruente!.  Bueno, lo mejor de ser considerados surrealistas, nos dota de una personalidad especial y el ser incongruente nos permite corregir: necesitamos educar para bien.

En cuestión de alimentación México dejó de ser autosuficiente, importando más del 80% del maíz que consumimos, cuando somos la tierra y civilización del maíz. El aguacate, el mezcal, el tequila, la vainilla y ahora hasta el nopal, se cultivan y producen en otras latitudes del mundo impactando en la economía de la nación, al reducir las exportaciones a los países que ahora son los grandes productores. de estos.

Después de la conquista, México enriqueció su cocina con productos que no se conocian,  como el limón,  betabel o remolacha, cilantro, rábano, cebolla, cerdo y la vaca por mencionar algunos, creando una cocina espectacular gracias a las nuevas tecnicas adquiridas. De igual manera comenzó a incorporar vicios: el uso de grasas y la fritura, el consumo libre de bebidas alcohólicas que antes estaban reguladas por los pueblos prehispánicos, el abuso del tabaco industrializado que derivó en el problema del tabaquismo, sobre todo al combinar productos sin el pensamiento natural y vital que tenían las civilizaciones madre: comer para nutrir y después para el gusto.

Con el tiempo, la continua fusión de comida y estilos de vida resultantes de la globalización, dio origen al Fast food, trayendo como consecuencia una mala calidad de vida urbana como con la que que se cuenta actualmente: en general, el mexicano gusta de comer menos vegetales (de su tierra) y opta por las frituras y las malas combinaciones de productos industrializados y comida chatarra, redujo el consumo de "aguas de fruta" las bebidas caseras preparadas, por bebidas gaseosas y polvos saborizantes hasta convertirse en el primer país del mundo consumidor de refrescos. En otras palabras dejó lo bueno de su comida  y le dió gusto al gusto, calmando esta sensación de hambre de a ratos con harinas y azúcares refinadas y grasas saturadas.

Es por ello, que a pesar de que como país debemos sentirnos orgullosos de nuestra gastronomía, en el ambiente foodie y gourmet, no así en otros ámbitos de la vida como es el agropecuario, social o económico. ¿Y qué podemos hacer ante esto?, Siendo pragmáticos,  para Cocina Meshi es regresar a las tradiciones, revalorar los conocimientos ancestrales, fomentar la cocina como actividad de desarrollo humano y comer para nutrirnos.